Râmânuja, uno de los tres grandes maestros del Vedanta, era generoso. Trataba y consideraba por igual a todos los seres humanos, a todos ofrecía su atención, a hombres y a mujeres cualquiera que fuera su casta. Incluso trataba de igual manera a aquellos que no pertenecían a ninguna casta. Es por ello que escandalizaba a la gente de su época.

En los años en los que todavía buscaba su camino, se acercó a un maestro para pedirle la iniciación. Le ofreció un coco. El maestro, reconociendo a una gran alma, tomó el coco y lo partió de un golpe seco. De la misma manera que este coco se ha partido y su agua se ha vertido, dijo el maestro, tu mente se partirá en pedazos y tu ego se derramará.

Seguidamente murmuró al oído de su discípulo el mantra sagrado.

– Repítelo con ternura, con inteligencia, con abandono y pasión. Sobre todo con desapego. Este mantra tiene un gran poder y te liberará sin ninguna duda de la ignorancia. Repítelo en secreto, guárdalo en el fondo de tu corazón y no lo compartas con nadie.

– ¿Por qué no puedo decirlo en voz alta delante de la gente?

– Si lo divulgas, liberará a todo aquel que lo oiga. Pero tú, tú continuarás errando en este mundo, lleno de ignorancia y dolor.

Râmânuja se alejó de su maestro y escaló al tejado del templo más alto. Desde allí, llamó a todo el mundo con una voz muy fuerte:

– Venid y escuchad bien: el maestro me ha dado el mantra que salva con certeza a todo aquel a quien es transmitido. Escuchadlo, repetidlo: «Aum namo narayana». ¿Lo habéis oído? «!Aum namo narayana, Aum namo narayana!»

El maestro también le escuchó, evidentemente. Hizo llamar a Râmânuja. El discípulo llegó rápidamente.

– ¿Por qué, a pesar de mi advertencia, has divulgado este mantra precioso en la plaza pública? Le preguntó, perplejo.

– Estoy preparado a vivir mil vidas más de ignorancia y de dolor si aquellos a los que veo aquí, delante de mí en la plaza, son todos salvados en esta vida, respondió tranquilamente el discípulo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *