Swadharma viene a decir que cada ser de este mundo (no solo humano) ha sido creado para cumplir su Karma. En la filosofía hindú, este término se utiliza para explicar que cada ser de este mundo está aquí para cumplir con su karma. Es la razón por la que hemos sido creados. El significado de Swadharma es ‘el karma que nos pertenece’ (o que nos corresponde).

  • Swad / el propio
  • Dharma / vivir acorde a los principios ‘correctos’ (respecto al karma)

¿Como podemos saber que estamos en la vía de nuestro Swadharma?

Podemos saber fácilmente que no estamos siguiendo nuestro Swadharma cuando en nuestra mente aparecen los pensamientos «Esto no es para mí» o cuando te preguntas internamente «¿Por qué estoy haciendo esto?».

Cuando sigues la vía de tu Swadharma, la naturaleza te ayuda con la ‘suerte’: las cosas pasan naturalmente. Cada encuentro, cada proyecto o idea, todo pasa rápidamente, sin obstáculos. El Swadharma pone a la persona correcta en el momento adecuado en tu vida.

No puedo evitar hacer una correspondencia con el Camino de Santiago en este punto: el Camino de Santiago es un medio para encontrar nuestro Swadharma. Cuando entramos en el camino obtenemos la capacidad de observar el mundo y darnos cuenta de aquello que antes del Camino no podíamos ver. Al acabar el camino, no solo obtenemos la capacidad de ver por donde sigue nuestro Camino de realización, sino también la fuerza necesaria para tomarlo.

Swadharma y el fin del Ego

Cuando se cumple nuestro Swadharma, el Ego queda satisfecho. Cuando el Ego queda satisfecho, nuestro camino hacia la liberación (Moksa) queda abierto naturalmente: Viveka (la sabiduría en discernir lo que nos conviene y lo que no) y Vairaya (desapego), se consiguen naturalmente.

En la Bhagavad Gita, Krishna explica:

shreyaan swadharmo vigunah paradharmaat swanushthitaat
swadharme nidhanam shreyah paradharmo bhayaavahah
// 3.35 //

Es mejor desempeñar los deberes de uno, aunque no sea de manera perfecta, que desempeñar los deberes de otro a la perfección.
Es mejor morir haciendo nuestro deber, el deber ajeno solo es fuente de temores.

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