Uno de los textos básicos de quienes nos formamos como profesores de Hatha Yoga es el libro Hatha Yoga Pradipika (La lámpara que ilumina el Hatha Yoga). En este texto se describen las posturas más básicas del Hatha Yoga (casi todas ellas en posición sentada), pero se describen sobretodo los puntos más básicos que el Hatha Yogi debe seguir para purificar su cuerpo y su mente. El libro está enfocado en los hombres, ya que culturalmente la mujer no seguía el camino de los Hatha Yogi para alcanzar la autorealización/iluminación/samadhi permanente.

Vajrolimudra – La retención de la eyaculación en el hombre y la energía vital

En el capítulo de los mudras, se habla del Vajrolimudra. Vajroli está formado por la raiz vajra, que significa diamante o rayo. En el texto tiene una significación erótica para referirse al sexo masculino. Se realiza una descripción de cómo el hombre debe aprender a retener la eyaculación e incluso a absorber los flujos femeninos en el transcurso de una relación sexual.

Aquellos que conozcan el tantra no se deben sorprender al leer estas técnicas. Los principios básicos no se alejan de aquellas técnicas descritas para la retención de la eyaculación y la conservación de la energía vital, y de cómo al aplicarlas se ayuda con los problemas de eyaculación precoz y también urinarios. Esto me recuerda a la frase de un buen profesor de yoga y coach de hombres:

¡Eyacular es la muerte!

Aquí os dejo el texto, extraído de la página YogaConciencia:

Vajrolimudra

3.83. Vajrolimudra: incluso los que llevan una vida desordenada sin observar las disciplinas proclamadas por el yoga, pueden alcanzar el triunfo dominando vajrolimudra.

3.84. Para esta práctica se necesitan dos cosas difíciles de obtener para la gente común: leche (en el momento preciso) y una mujer que se comporte del modo deseado.

3.85. Aspirando el bindu que se eyacula durante la relación sexual, sea el sujeto hombre o mujer, se obtiene éxito en la práctica de vajroli.

3.86. Con cuidado, soplar con fuerza en el interior del pene con ayuda de un tubo (insertado en la uretra), a fin de permitir el paso del aire (hacia el interior).

3.87. El bindu que esta a punto de ser eyaculado en la vagina de una mujer debe aspirarse con la ayuda de vajrolimudra; si la eyaculación ya ha tenido lugar se debe reaspirar el propio bindu junto con los fluidos vaginales a fin de preservarlo.

3.88. De esta forma, el yogui preserva su bindu y vence a la muerte; cuando se malgasta bindu, la muerte sobreviene a su debido tiempo, pero quien lo preserva, vive una larga vida.

3.89. Reteniendo bindu con ayuda de vajrolimudra, el cuerpo del yogui emana un agradable olor; no hay que temer la muerte mientras bindu este retenido en el cuerpo.

3.90. El bindu de los hombres esta bajo el control de la mente, y la vida depende del bindu. Por lo tanto, la mente y el bindu deben ser protegidos por todos los medios.

3.91. Quien domine esta práctica debe aspirar completamente el semen junto con los fluidos vaginales de la mujer con quien tiene relación sexual, a través del pene.

También hay una parte para la mujer:

Vajroli para la yoguini

3.98. Hay que mezclar cenizas con bindu tras la práctica de vajroli y frotar con esta mezcla las partes nobles del cuerpo, obteniendo así visión divina.

3.99. Si una mujer practica lo suficiente como para volverse una experta y es capaz de absorber el bindu de un hombre (eyaculado en su interior) y retenerlo dentro, por medio de la técnica vajroli, se convertirá en una yoguini.

3.100. (Así) sin duda, no se pierde ni la mas mínima cantidad de semen y en el cuerpo (de la yoguini) nada se transforma en bindu.

3.101. Si bindu y rajas permanecen unidos en el interior del cuerpo mediante vajroli, se consigue todo tipo de siddhi.

3.102. La yoguini que preserva su rajas mediante una contracción hacia arriba, puede conocer el pasado y el futuro, y alcanzar la perfección en khechari.

Conclusión.

3.103. Mediante la práctica del yoga de vajroli, se obtiene la perfección del cuerpo (belleza, gracia y fuerza); este tipo de yoga proporciona mérito (punya) y, aunque coexiste con la experiencia sensual, conduce hacia la liberación.

Un comentario

  1. Miguel Ángel

    Muy interesante

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