Actualmente estoy leyendo un libro llamado «El cuerpo del yoga», de Mark Singleton. Este libro habla de los orígenes del yoga postural que practicamos hoy en día y el yoga/hatha yoga tradicional de la India y su historia. El autor ha realizado una tesis en la que ha investigado y documentado el origen del yoga postural moderno.

Las posturas de yoga que se realizan hoy en día poco o nada tienen que ver con las posturas de los hatha yoguis. El enfoque de «un curso de yoga» tampoco tiene nada que ver con la transmisión del yoga de maestro a discípulo en la tradición india.

Aún así, la práctica yóguica de hoy en día viene de algún sitio. Este libro cuenta esta historia y una parte muy relevante de la misma: la mala fama que el Hatha Yoga tuvo en el siglo XIX.

Hatha Yoguis

Los hatha yoguis en el siglo XIX estaban muy relacionados con los mendigos que en las calles realizaban posturas increíbles. Eran pobres y no tenían manera de ganarse la vida. La ocupación del país por parte del imperio británico los había relegado a la pobreza, la mendicidad y a la necesidad de conseguir de qué comer exhibiéndose. Los hatha yoguis habían probablemente pertenecido anteriormente a grupos de resistencia, guerreros que habían sido anulados por el ejército y ocupación británica.

Forzados a la mendicidad, y también relacionados como practicantes de técnicas sexuales rechazadas por una cultura que se iba volviendo más conservadora, eran vistos con malos ojos, no eran aceptados.

Lo que pasó a finales del siglo XIX, cuando Vivekananda hizo su discurso en Chicago, es que los mayores propulsores del Yoga a nivel internacional rechazaban o ignoraban por completo la práctica física del Hatha Yoga.

Básicamente, el Hatha Yoga era ignorado, denigrado en muchas ocasiones. Los Hatha Yoguis eran tratados de mendigantes, e incluso los que eran más conocidos y bien reputados, acababan siendo ignorados u omitidos de cualquier texto o discurso.

Sin embargo, más adelante pasó algo que cambió la forma en la que se veía el Hatha Yoga. Pero esto ya lo dejo para otro artículo.

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