El libro llamado «Hombre multiorgásmico» explica como un hombre puede controlar su energía sexual a través de técnicas de respiración y plena consciencia. Este libro explica paso a paso qué hacer para estar conscientes de las reacciones de nuestro cuerpo durante la masturbación o el acto sexual, a través de esta consciencia y los ritmos respiratorios junto con la contracción de distintas partes del cuerpo, podemos llegar a controlar la eyaculación y vivir nuestro placer de forma más intensa y prolongada.

El yoga también trata este tema, aunque probablemente sin un enfoque tan práctico, pero sí mucho más profundo. Los principios son los siguientes: en la base de nuestra columna se encuentra una energía de vida primordial, llamada Kundalini. En el Hatha Yoga Pradipika se explica cómo el yogi debe conseguir hacer subir esta energía a través de la columna para que se encuentre con la energía de Shiva, que se encuentra en la parte más alta de nuestra cabeza. La técnica debe pues ayudarnos a hacer circular esa energía sexual.

Los bandhas

Hay tres ligaturas en el cuerpo:

  • Mula Bandha: una ligatura a nivel del suelo pélvico que se activa contrayendo los músculos ano – genital
  • Jalandhara Bandha: una ligatura a nivel de la garganta que se activa bajando la barbilla y llevando la cabeza ligeramente hacia atrás (como si quisiéramos mostrar papada)
  • Uddiyana Bandha: ligatura a nivel de la zona del vientre que se activa, al expirar completamente, llevando el ombligo hacia dentro y subiendo los órganos de esa zona hacia arriba

Un hombre puede beneficiarse sexualmente de estas tres ligaturas durante el acto sexual y durante la masturbación. Aprovechando la energía sexual, hay que activar los bandas Mula y Jalandhara y seguidamente con los pulmones vacíos, aplicar Uddiyana. La aplicación de estos tres bandhas al mismo tiempo permite llevar la energía sexual que se activa en la base de nuestra columna durante el acto sexual, y subirla hacia arriba. Si sincronizamos esta circulación con los bandhas y la respiración, sentiremos los efectos.

Evidentemente, esto requiere cierta práctica, pero cualquier hombre puede conseguirlo.

Técnica durante la masturbación

Durante la masturbación debes sentarte con la espalda recta, bien en una silla o bien en sukasana. Aquí debes comenzar a tocarte conscientemente, lentamente, observando las reacciones de tu cuerpo al tocar distintas partes de tu sexo o incluso otras partes de tu cuerpo. Debes conocerte y saber qué sensaciones tienes: ¿dónde reacciona tu cuerpo a tus propios estímulos? ¿hay sensaciones agradables? ¿desagradables?

A medida que te vas tocando y tu energía sexual se vaya despertando, empieza a tomar consciencia de tu respiración. Inspira profundamente inflando bien el vientre, luego las costillas, luego el pecho y clavículas, nota como se expande tu cuerpo al respirar. Cuando expires, hazlo lentamente, observando como toda esa expansión se va contrayendo.

  • Aplicación de Mulha Bandha: al final de la próxima inspiración vas a contraer los músculos del ano y genital. Mantén esta contracción durante toda la expiración y libera al final de la expiración.
  • Aplicación de Jalandhara Bandha: lo aplicarás al mismo tiempo que Mulha Bandha, simplemente baja la barbilla y tira la cabeza ligeramente hacia atrás
  • Aplicación de Uddiyana Bandha: para aplicar Uddiyana bandha, deberás, al final de la expiración: manteniendo Mulha Bandha y Jalandhara Bandha, quedarte a pulmones vacíos y entonces llevar tus organos hacia la caja torácica. hacer esto no es evidente: podríamos decir que cuando estás con los pulmones vacíos, intentas hacer una inspiración pero con la nariz tapada, eso te ayudará a conseguirlo. Mira este vídeo donde se explica cómo hacerlo.

Si llegas a hacer unas 30 respiraciones aplicando los bandhas, observarás los efectos enseguida.

Control de la eyaculación

Cuando aplicamos los 3 bandhas, llevamos la energía hacia arriba. Eso hace generalmente que la energía genital descienda (porque la energía sube). Esto nos permite liberar la tensión que se concentra en la zona genital, pero al mismo tiempo seguimos disfrutando y sintiendo cómo se mueve esta energía sexual. Sobretodo cuando nos sentimos a punto de eyacular, es cuando la aplicación de los 3 bandhas nos permite controlar esa eyaculación, aprovechar la energía que la acompaña y llevarla a todo nuestro cuerpo. Esto requiere práctica, y luego puede ser aplicado durante el acto sexual.


Todas estas técnicas nos acaban enseñando a conocernos, a vivir nuestra sexualidad de forma diferente. Más allá del término «energía» o «bandha», se trata de saber que nuestro cuerpo esconde muchas maravillas que están aquí y ahora: sólo hay que observarlas.

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